El grupo alsaciano Lohr trabaja en consorcio con la SNCF y otros tres socios en un tren ligero “híbrido” que podría reducir los costes de explotación del transporte de pasajeros en pequeñas líneas regionales con poco o ningún tráfico.
Este proyecto, seleccionado por el Estado mediante una convocatoria de manifestaciones de interés, se llama Draisy y podría dar lugar a un primer prototipo a finales de 2024.